Alternativas al parche ocular para el ojo vago durante el verano

Llega el verano y con él algunos problemillas, especialmente para aquellos niños que requieren tratamiento para recuperar el ojo vago con parches oculares.

El ojo vago se recupera obligándole a que dicho ojo sea utilizado. Para ello lo primero que debemos hacer es colocar la graduación correcta en caso de ser necesario y posteriormente obligar a utilizar dicho ojo, lo cual lo conseguimos ocluyendo el ojo sano para que de esta forma el ojo que veía menos sea el que recupere visión mediante su empleo.

Por desgracia el parche ocular en ocasiones representa un problema y especialmente en el verano, puesto que playas, piscinas y el excesivo calor, hacen que sea un importante obstáculo para su correcto manejo.

Por ello debemos saber que existen otras alternativas que podemos emplear en éstas y en otras épocas, eso si siempre bajo el control de nuestro oftalmólogo, pues no todas las alternativas pueden ser utilizadas indistintamente por todos los niños, sino que debemos de manejarlas de una manera personalizada y siempre bajo control por nuestro especialista.

Así, una de las posibilidades es colocar lo que llamamos filtros penalizadores sobre los cristales de las gafas. Estos filtros (denominados de Bangerter) son una especie de adhesivos colocados sobre unos de los cristales de las gafas que dificultan la visión del ojo sano, si bien no son tan agresivos como el parche ocular (pues dificultan la visión pero no la anulan totalmente) y no es necesario que andemos pegando y despegando.

El enturbiamiento con las gafas lo que nos obliga es a utilizar el ojo vago y por tanto a recuperar la visión en dicho ojo de manera progresiva.

Éstos métodos de tratamiento deben ser vigilados periódicamente, al igual que el parche ocular, puesto que puede ser necesario emplearlos en forma de mayor o menor densidad según cada paciente y sus circunstancias, de manera que consigamos el objetivo prioritario de tener una buena visión en ambos ojos.

Éstos tratamientos de los cuales hemos ya reportado estudios durante años de seguimiento a la comunidad científica internacional en revistas y congresos de prestigio, son una buena alternativa en determinados pacientes y especialmente en aquellos donde con una ambliopía leve o moderada, el parche ocular representa un problema bien por dificultades con el niño o bien por las características en su manejo.

Os invito a que comentéis cualquier problema que tengáis en el tratamiento de la ambliopía de vuestros hijos con vuestro especialista, puesto que existen diversas alternativas que pueden ser utilizadas con buenos resultados sin necesidad de recurrir única y exclusivamente al parche ocular, pero deben ser personalizadas a casa caso.

No demos el verano por perdido para recuperar un ojo vago, y busquemos alternativas.

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