Muchos niños al nacer tiene el conducto lagrimal, esos dos agujeritos que existen en la zona interna de los párpados, pegado a la nariz y que comunican con ella, obstruidos. Durante los primeros meses puede tratarse mediante lavado, masaje y antibióticos en caso de infecciones, para si a partir de esa fecha no se ha solucionado el problema, proceder a su sondaje mediante sedación.
Aunque normalmente se trata de una obstrucción congénita del lagrimal, eso no implica que necesariamente el lagrimeo se haya manifestado nada mas nacer, pues en ocasiones esto noi se produce hasta al cabo de unos meses, posiblemente porque la producción lagrimal no ha sido la suficiente para manifestarlo.
Es decir, aunque estemos ante una obstrucción congénita del lagrimal a veces la sintomatología no se manifiesta hasta los primeros meses de vida.
El sondaje consiste en pasar una cánula desde el punto lagrimal hasta la nariz, para abrir la comunicación o el conducto obstruido. Esta maniobra es conveniente realizarla bajo sedación para evitar falsos movimientos del niño, así como cualquier sensación de dolor, por lo que debe realizarse en quirófano bajo la supervisión de un anestesista.
El resultado del sondaje varía notoriamente dependiendo de la edad en que se realice, reduciéndose marcadamente el porcentaje de éxito cuando éste se realiza a partir del año de edad, por lo que debemos seguir en todo momento la indicación de nuestro oftalmólogo sobre el momento de realizar dicho sondaje en base a la evolución del proceso.
Normalmente suele esperarse losprimeros meses de vida para ver si con maniobras conservadoras se permeabiliza solo, pero si esto no ocurre, lo que hay que hacer es no demorar el problema, pues solo contribuirá a empeorarlo.
Cuando un sondaje repetido no ha surtido el efecto que se requería, haciendo desaparecer el lagrimeo, existen otras técnicas quirúrgicas dependiendo de la edad del niño para solventar este problema, pues sino lo estaremos condenando a un lagrimeo continuo con el riesgo de infecciones repetitivas.
En ocasiones lo que se realiza es la colocación de forma temporal de unos tubos que comunican con la nariz para impedir que el orificio vuelva a cerrarse y que se retiran al cabo de unos meses.