A lo largo del último año ha surgido en el ámbito científico los resultados de un estudio realizado en niños de origen asiático durante 5 años, donde se utilizaba un colirio de atropina a distintas concentraciones para valorar el enlentencimiento de su progresión de la miopía, dado que todos estos niños eran miopes que en los últimos años su miopía había progresado.
Para valorarlo se utilizó un colirio de atrofian a distintas dosis, el cual tiene efecto sobre lo que llamamos acomodación, provocando una cierta dificultad de enfoque de los objetos (en distinta medida según las concentraciones empleadas) y por otro lado una dilatación pupilar (igualmente en distinto grado según las dosis empleadas).
A lo largo del estudio se valoraba tanto la progresión de su miopía desde el punto de vista de su graduación, como la progresión del crecimiento del globo ocular,pues dicho crecimiento va en relación también con un aumento de la miopía, pues el agrandamiento del globo provoca un mayor desenfoque los objetos por la miopía provocada.
No queremos alargarnos, pero les invito a aquellos compañeros que lo deseen a ver el estudio en cuestión (ver estudio), el cual parece evidenciar un cierto enlentecimiento de la progresión de la miopía cuando se emplean dosis mínimas del colirio, lo cual evita sus efectos secundarios sobre la pupìla y el desenfoque de las imágenes.
Los resultados requieren un análisis mucho más detallado e indudablemente requerirán muchos más estudios con mayor tiempo de control para que podamos asegurar que existe un tratamiento que pueda frenar la progresión de la miopía. De todas formas es un inicio muy prometedor y esperemos que llegue a buen puerto y podamos tener algo para poder frenar la progresión de la miopía dado que hasta la fecha no existe ningún método ni tratamiento que lo consiga de una forma científica, fiable al 100 % y sobre todo que no sea temporal, sino algo definitivo.
Seguimos investigando y eso es lo importante, para el futuro de los millones de pacientes con miopías elevadas.