Tuerzo la cabeza: ¿Es problema del cuello o de los ojos?

En muchas ocasiones nos encontramos con que los niños adoptan posturas de giros de la cabeza cuando miran la televisión, leen, en el colegio, etc… Esos giros posturales es lo que se denomina “tortícolis” y que siempre pensamos es debido a algún problema en los músculos del cuello, pero ¿puede haber otras causas?

La respuesta es afirmativa; En ocasiones el problema no está en el cuello, sino por extraño que parezca, en los ojos. La visión es uno de los sentidos fundamentales del ser humano y eso hace que busquemos siempre las mejores condiciones para ver e igual que a veces podemos entornar los ojos para ver mejor cuando no llevamos nuestra correcta corrección, también puede ocurrir que mirando a una posición determinada tengamos una mejor visión y los ojos adopten esa posición siempre que deseemos fijarnos en algo.

Es decir, si por ejemplo los ojos obtienen una mejor visión cuando miran hacia la derecha, siempre buscaremos llevar los ojos a esa posición para mirar, con lo cual cuando queramos ver un objeto que está al frente, lo que haremos será girar la cabeza hacia la izquierda para hacer que los ojos adopten la posición a la derecha y así poder ver bien ese objeto que se encuentra delante de nosotros.

Estas situaciones no son extrañas en el mundo de la oftalmología infantil y más concretamente en la subespecialidad del estrabismo, pues cuando tenemos una determinada desviación que mejora en alguna posición concreta, adoptaremos esos tortícolis para poder tener la mejor visión. Imaginemos que los ojos están metidos hacia dentro, tienen un estrabismo, pero que cuando miran hacia abajo ese estrabismo desaparece, lo cual nos condicionará que llevemos la cabeza siempre con el mentón hacia arriba para buscar esa posición de los ojos hacia abajo donde tenemos la mejor visión y la menor desviación.

Esto puede ocurrir también en el caso de las parálisis oculares, cuando ocurren de repente, condicionando que el paciente adopte giros de la cabeza para evitar las posiciones de la parálisis.

Otra de las circunstancias en las que puede aparecer un tortícolis es en el caso de los nistagmus, esos movimientos involuntarios de los ojos que en ocasiones no son en todas las posiciones iguales, sino que en determinadas posiciones de la mirada los movimientos involuntarios oculares disminuyen, con lo cual se consigue una mejor visión y por eso buscamos adoptar esas posiciones de la cabeza.IMG_5093

Para poder objetivar esta desviaciones oculares que pueden ir relacionadas con problemas de desviaciones oculares, disponemos de los modernos sistemas de videooculografía, especialmente la moderna tecnología GAZELAB, que nos permite registrar cualquier desviación ocular tanto horizontal, vertical y/o torsiones con precisión superior a 1º, así como la presencia de cualquier tipo de nistagmus y su relación con la posición del cuello

Y entonces, ¿cómo podemos tratar ese tortícolis?. El tratamiento vendrá de la mano fundamentalmente de intentar solucionar la causa fundamental del m ismo, por lo cual si el problema es ocular, deberemos consultar con nuestro oftalmólogo especialista en estrabismos para valorar las posibles alternativas que en muchas ocasiones serán quirúrgicas para llevar esa posición anómala de los ojos donde tienen una mejor visión, a la posición de mirada al frente, eliminando por lo tanto el tortícolis.

También deberemos pedir la ayuda de otras especialidades cuando la causa así lo aconseje, pues en ocasiones la colaboración de un neurólogo de un internista es fundamental cuando el problema puede haber sido una parálisis cerebral o algún problema circulatorio.

Así mismo la colaboración de la rehabilitación y la fisioterapia siempre ayuda en estos procesos, pues cuando se ha estado mucho tiempo adoptando una posición incorrecta, las contracturas de los músculos del cuello pueden ser importantes y ello conlleva un tratamiento rehabilitador de dicha musculatura, tras la adecuada corrección del problema ocular.

Por lo tanto el tortícolis es un problema que pude tener varias causas, entre ellas las oculares y que debe ser valorado de una forma multidisciplinar por distintos especialistas, buscando siempre en primer lugar un tratamiento de la causa del problema y posteriormente una corrección anatómica lo mejor posible para facilitar las actividades de una vida saludable.

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